Tener tiempo. Es bueno dedicarle el tiempo necesario, ya que es lo que hace que la amistad vaya creciendo y se vayan conociendo día con día. Planifica un espacio en tu agenda para seguir compartiendo momentos con tus amigos.
Darle un buen consejo cuando lo necesite. Cuando tu amigo se encuentre en una situación ya sea buena o mala, es mejor ser objetivo y ver lo que más le conviene de acuerdo a la situación para poderle dar el mejor consejo y no sólo decirle lo que sería más fácil o lo que quisiera escuchar.
Brindar apoyo. Cuando un amigo se encuentra en un mal momento, es bueno siempre poder brindarle apoyo para que sepa que cuenta contigo en lo que sea y valore más tu amistad. Ayúdalo cuando te necesite por más complicado que se te haga en ese momento. Son este tipo de apoyos, los que ponen a prueba las amistades.
Ser sincero. Habla siempre con la verdad, no trates de ocultar las cosas aunque muchas veces la verdad pueda incomodar, ya que así tu amigo podrá confiar más en ti.
Estar presente en los momentos importantes de su vida. Un amigo siempre va a apreciar que estés a su lado en todo momento. Acompáñalo en esos momentos de su vida que nunca olvidará como por ejemplo cumpleaños, boda, el nacimiento de un hijo o un familiar, su graduación, etc.
Acepta sus virtudes y defectos. Una verdadera amistad se basa en aceptarse tal y como son, sin tratar de cambiar su forma de ser, porque así se conocen mejor. Debes de aceptar a tus amigos con cualidades y defectos, ya que son ambas cosas lo que forman la personalidad y lo que hace a cada quien, alguien especial.
Indudablemente, existen millones de consejos que pueden servir para conservar una amistad a lo largo del tiempo. Tú, ¿qué haces para conservar a tus amigos?