martes, 6 de agosto de 2013

Encaminando los hijos hacia Dios

Un determinado estudio reveló que cuando la madre y el padre frecuentan regularmente las reuniones de la iglesia, un 72 por ciento de sus hijos permanecen firmes delante de Dios.

Si solo el padre frecuenta regularmente las reuniones, un 55 por ciento de los hijos permanecen fieles. Si apenas la madre frecuenta las reuniones, solamente un 15 por ciento de los hijos permanecen en la iglesia. Si ni la madre y ni el padre frecuentan regularmente los servicios de la iglesia, solo un 6 por ciento permanecen. Las estadísticas hablan por sí mismas. El ejemplo de los padres es más importante que todos los esfuerzos de la Escuela Bíblica. 

¿Por dónde están caminando nuestros hijos? ¿Qué ellos han hecho? ¿Cuáles son sus propósitos? ¿Están ellos colocados en el altar del Señor, gozando de Su protección y Sus bendiciones?

Muchas veces nos angustiamos por el hecho de que nuestros hijos estén caminando lejos del Señor. A veces les vemos envueltos con malas compañías y vicios. Pedimos a Dios que les liberte, que les haga reencontrar el camino de la salvación, que les transforme completamente, que les devuelva la alegría de vivir. Y lo qué, más nos entristece, es saber que somos responsables, en gran parte, por la situación en que se encuentran.

Cuando los pudimos estar conduciendo para la iglesia, nos preocupábamos por otras prioridades. Cuando ellos pedían para que les llevásemos a la Escuela Bíblica, inventábamos una disculpa cualquiera para no ir. Cuando pedían para participar de alguna programación interesante, decíamos que aquello era tontería y que había cosas más interesante a hacer.

Fueron enfriando, desalentando, olvidando… Ellos crecieron y tomaron nuevos rumbos. Queremos llevarlos ahora al culto, pero ellos no quieren más.

Si nuestros hijos están yendo a las reuniones de la iglesia, no podemos dejar de acompañarlos. Es la cosa más importante de nuestra vida. Es nuestra mayor prioridad. Nosotros les daremos el testimonio, les ayudaremos a crecer en la fe y la fuerza que irán a adquirir en ese período les conducirá, para siempre, en la presencia del Señor de los señores, nuestro Salvador Jesucristo.

“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).

lunes, 8 de julio de 2013

¿Dónde estaba Dios cuando más lo necesitaba?

Cuando estaba en el último año de la secundaria la estaba pasando de lo mejor. Estaba en el equipo de fútbol universitario, era el editor del periódico del colegio, y estaba buscando a qué universidades asistir. Pero durante las vacaciones de Navidad me comencé a cansar y a fatigar, y finalmente descubrí que tenía leucemia linfocítica aguda.Mi familia quedó devastada.

Luego de más o menos un año de pasar por la quimioterapia entré en remisión. Pero menos de un año después, la leucemia regresó. La única opción disponible era un trasplante de médula ósea. Al no tener hermanos ni hermanas compatibles, tomaron mi propia médula, la limpiaron y comenzaron el proceso de trasplante. Tenía 20% de probabilidades de sobrevivir al trasplante.

Mientras estaba en el hospital en Virginia, a seis horas de mi hogar y sin familiares a mi alrededor, me deprimí y me sentía solo. Oraba y oraba a Dios, pero no estaba seguro si Él me oía. Comencé a preguntarme si incluso sabía lo que estaba pasando con mi dolencia. ¿Dónde estaba Dios cuando lo necesitaba?

Al igual que Job, buscaba por todas partes alguna obra poderosa o alguna palabra de Dios que me diera esperanza. Pero Dios tenía otro plan. Él no envió ni trompetas ni ángeles con señales y milagros gloriosos, sino que comenzó a hacer una obra mayor en mí. «Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia», escribió Santiago (1:3). Era sólo probando mi fe que podía fortalecerla.

A fin de purificar el oro, el refinador tiene que hacerlo pasar por fuego para dejar que las impurezas surjan y sean eliminadas. El oro se deja enfriar y luego se coloca en las llamas y se limpia de nuevo. En este proceso el oro se pasa varias veces por fuego antes de que quede finalmente puro.

jueves, 27 de junio de 2013

El ataque del mundo contra la familia cristiana

La iglesia está en el mundo, y no puede escapar a esta condición.Pero cuando el mundo se cuela dentro de la iglesia, la “sal” de la misma pierde su sabor. Y eso es lo que está sucediendo a medida que el mundo hace más y más profundas incursiones dentro de la iglesia. Pero más grande aun es la amenaza contra nuestras familias cristianas.

Los educadores seculares han determinado sacar hasta con la raíz toda idea de Dios o normas que exijan la buena conducta moral. Las teorías de la evolución se enseñan desde la cuna hasta la tumba. La liberación femenil intenta ignorar la Biblia y su autoridad. Los homosexuales han salido de sus escondites y se han dedicado a “proclamar” su estilo de vida, demandando que se les dé reconocimiento y que se enseñe este estilo hasta a los niños. Las drogas y el alcohol siguen invadiendo las escuelas, colegios, las comunidades y los hogares.

A consecuencia de estos ataques combinados, los hogares están siendo quebrantados en una manera u otra en cantidades alarmantes.

Hace unos años, el mundo practicaba y sufría estos males, pero la iglesia estaba exenta por lo general. El divorcio era un escándalo, y su consecuencia el estigma social. El culpable era disciplinado y excomulgado, lo cual era evidencia de una preocupación espiritual por estos males.

Ese no es el cuadro que estamos viendo hoy. En las congregaciones, los divorcios y las separaciones van en aumento. A consecuencia de esto, muchos hogares son debilitados. Esta tendencia tiene que ser refrenada o la iglesia dejará de ser la iglesia en una manera significante.

Queremos dar unas sugerencias en cuanto a lo que los cristianos pueden hacer para combatir estas tendencias que están amenazando nuestros hogares.

1. Hay que darse cuenta que para que su luz brille en un mundo tan oscuro, usted tiene que ser diferente —y estar dispuesto a pagar el precio por ser diferente. ¡Pero vale la pena! Será conocido como una persona que tiene suficiente carácter para sostener lo que cree. Y lo mejor de todo es que Dios le bendecirá, no sólo en esta vida sino en la venidera.

2. Permita que Dios vuelva a tener la preeminencia en su vida. Esto equivale a que usted ponga a Dios y su reino en primer lugar, en todas las cosas.

3. Establezca una norma inalterable de que su familia participe en las actividades de la iglesia, incluyendo todas las reuniones o servicios de adoración.

4. Permita que cada miembro de su familia encuentre un ministerio dentro de la iglesia, y que lo cumpla fielmente. Los cristianos que trabajan en servicio de Dios son gente feliz.

5. Restaure al padre como la cabeza de la familia, según la voluntad de Dios, y que como cabeza tenga la responsabilidad de educar a los niños con su debida disciplina y dirección. Para esto es crucial ser buen ejemplo.

6. Hay darle prioridad a Dios, no por buscar algún momento, sino por establecer un tiempo específico en que él pueda ser honrado y venerado en el hogar. Los devocionales en los hogares pueden ser útiles para este efecto. Esto permitirá al mismo tiempo que la familia se una más y se solidifique más. En esto el padre puede dirigir, pero no monopolizar.

7. En un nivel más profundo, aparte cierta hora específica para ejercer su propio desarrollo espiritual. Esto puede hacerse mejor al escuchar como Dios habla en su palabra, y por hablar con él por medio de la oración. Esto es muy útil para fortalecerse espiritualmente.

8. Fortalezca también los lazos de unión entre los miembros de la familia, planeando actividades que los acerquen más los unos a los otros. Para esto se puede apartar una noche que sea exclusiva para estas actividades.

Además de estas sugerencias, hay otras maneras que pueden utilizarse para preservar nuestras familias. Las que sean, hay que combinarlas para contribuir a salvar nuestros hogares

domingo, 9 de junio de 2013

Cómo conservar una amistad para toda la vida

En cualquier etapa de nuestras vidas llegamos a conocer diferentes tipos de personas, y de todas, puede surgir una muy buena amistad, por eso aquí les damos los mejores consejos para seguir conservando esa amistad durante toda la vida.

Tener tiempo. Es bueno dedicarle el tiempo necesario, ya que es lo que hace que la amistad vaya creciendo y se vayan conociendo día con día. Planifica un espacio en tu agenda para seguir compartiendo momentos con tus amigos.

Darle un buen consejo cuando lo necesite. Cuando tu amigo se encuentre en una situación ya sea buena o mala, es mejor ser objetivo y ver lo que más le conviene de acuerdo a la situación para poderle dar el mejor consejo y no sólo decirle lo que sería más fácil o lo que quisiera escuchar.

Brindar apoyo. Cuando un amigo se encuentra en un mal momento, es bueno siempre poder brindarle apoyo para que sepa que cuenta contigo en lo que sea y valore más tu amistad. Ayúdalo cuando te necesite por más complicado que se te haga en ese momento. Son este tipo de apoyos, los que ponen a prueba las amistades.

Ser sincero. Habla siempre con la verdad, no trates de ocultar las cosas aunque muchas veces la verdad pueda incomodar, ya que así tu amigo podrá confiar más en ti.
Estar presente en los momentos importantes de su vida. Un amigo siempre va a apreciar que estés a su lado en todo momento. Acompáñalo en esos momentos de su vida que nunca olvidará como por ejemplo cumpleaños, boda, el nacimiento de un hijo o un familiar, su graduación, etc.

Acepta sus virtudes y defectos. Una verdadera amistad se basa en aceptarse tal y como son, sin tratar de cambiar su forma de ser, porque así se conocen mejor. Debes de aceptar a tus amigos con cualidades y defectos, ya que son ambas cosas lo que forman la personalidad y lo que hace a cada quien, alguien especial.
Indudablemente, existen millones de consejos que pueden servir para conservar una amistad a lo largo del tiempo. Tú, ¿qué haces para conservar a tus amigos?

jueves, 16 de mayo de 2013

Si caiste,no te quedes postrado…Levantate!

Alguna vez en nuestra vida nos hemos resbalado , y hemos caído por aquella mala experiencia que tuvimos, y ello fue consecuencia de una mala decisión que tomamos en nuestro andar ; sin embargo es imposible que en la vida no vengan tropiezos de los cuales es necesario pasarlos para aprender y de esa manera crecer.
Pues es el propósito por el cual Dios lo permite aunque no es su voluntad que nosotros seamos heridos o lastimados , sin embargo es permitido por El con el objetivo de que nos acerquemos a El y de que no volvamos a caer en el mismo error que nos llevo a tropezar.

El libro de los Salmos 37: 24 dice la palabra de Dios “ Cuando el hombre cayere, no quedara postrado , porque Jehova sostiene su mano” . Una de las mayores bendiciones y respaldos de Dios que nosotros tenemos es que cuando prediquemos lo hagamos porque lo estamos viviendo , tal era el caso del salmista como sabrás , las malas decisiones que tomo siendo rey y gobernador sobre el pueblo de Dios , pero como el enemigo no respeta pero ni a su ser mas querido , entro en escena y llevo a este siervo de Dios a fallarle al Señor en cierto momento de su reinado , lo tremendo en ello fue que David no se quedo postrado en la caída ni en lo malo que hizo; sino que se levanto , se arrepintió y salio adelante aunque cayo ; es por eso que en esta parte de la biblia el expresa esta frase ; “cuando el hombre cayere no quedara postrado” el quedarse postrado en nuestras fallas , es símbolo de derrota y de fracaso ; “porque Jehova sostiene su mano” si este siervo de Dios se hubiera determinado a quedarse el resto de su vida , lamentadonse o viviendo esa mala experiencia que tuvo en su vida , nunca habría concretado el plan que Dios tenia para el , recordemos que aunque seamos siervos de Dios y aunque ya no estamos bajo la potestad del diablo seguimos luchando contra un enemigo mas grande de nosotros el “yo”, e intentamos día con día vencerlo , el punto mas poderoso en este versículo es este ultimo Dios sostiene nuestra mano , que tremendo amigo(a) debemos estar agarrados de la mano de Dios para no quedarnos sumidos , en el error , en las malas actitudes , en el fracaso , en la mediocridad y aun en aquellas cosas que siguen haciendonos mal por las decisiones en nuestra vida que hayamos tomado , esto implica el tomar la valentía de perdonarnos a nosotros mismos y de aceptar el perdón de Dios para con nosotros , pero que tal también se mencionamos en este caso a aquellos que conocemos que están a nuestro alrededor y han caído ya sea en pecado ; en desobediencia ; o han tropezado; cree usted que Dios no los puede levantar?.
Mayormente dentro del pueblo de Dios se ve la desconsideración de personas que a nuestro alrededor fallaron y cayeron ; el pecado mas grande es quedarse en el suelo y no levantarse y salir adelante , el contemplar a una persona que lastimosamente fue seducida por el diablo y encerrada en el pecado no debe ser motivo para criticar , juzgar , o hablar mal ; mas bien debe ser razón para orar mas y para clamar que Dios le restaure , “ Así que, el que piense estar firme, mire que no caiga” 1Cor.10:12.

Este es el momento en el cual debes tomar la decisión de levantarte de donde has caído , sabes porque ? porque Jehova sostiene tu mano ; y como Dios sostiene tu mano es ahora que quiere levantarte para que salgas adelante y cumplas aquello que debes hacer , a lo que el te llamo hacer en su obra , no es el tiempo de estar pensando en los errores , en las faltas , o en las malas cosas que hiciste; el perdón de Jesús esta ahora mismo a tu favor solo acéptalo y sal adelante de su mano.

Esta invitación es para todo aquel que en un momento de su vida ha caído y todavía tiene en la memoria aquella falta y aunque literalmente no lo este viviendo , pero le viene a la mente y los recuerdos le son motivo de dolor , necesitas aceptar el perdón de Dios y la sanidad divina para ser totalmente libre de los yugos del pasado.

Si es así tu decisión en voz audible repite esta Oración : Padre nuestro que estas en el cielo en este momento me tomo de tu mano para ser levantado , y para atender a todo aquello que tu has trazado para mi , reconozco que los los recuerdos de mis errores del pasado me han atormentando impidiendo así , que me desarrolle como siervo tuyo , y es por eso que ahora mismo renuncio a todo ello y me incorporo , “olvido ciertamente lo que queda atrás , y me extiendo a lo que esta delante” (Fil.3:13 .c), por el poder de tu palabra con la Fortaleza de tu Santo Espíritu en el nombre poderoso de Jesús Amen…



domingo, 28 de abril de 2013

Aprender de nuestros propios errores

Todos los seres humanos nos equivocamos, absolutamente todos pecamos y cometemos errores, no hay ninguna persona en este mundo que pueda decir -¡yo nunca me equivoqué, yo nunca cometí un error!-.

La Biblia nos dice que todos somos pecadores, y debido a esa naturaleza es que nos equivocamos y cometemos errores, unos más graves o con mayores consecuencias que otros, pero en fin, todos hemos errado alguna vez.

Seria genial que nunca nos equivocásemos, sería muy bueno, pero eso es imposible, por el simple hecho de que somos personas y nuestro corazón está inclinado al mal y al error, pero aun así, como dice esta frase popular, de los errores se aprende, es importante que a pesar de que nos equivoquemos, saquemos una lección de eso.

Vamos a considerar tres cosas muy importantes que tenemos que tener en cuenta cuando nos equivocamos.

Lo primero y principal, el más importante, es clamar por el perdón de Dios, a veces nos equivocamos de tal forma, pecamos tan cruelmente contra Dios que sentimos que no somos merecedores del perdón de Dios, pero aun así Dios está siempre dispuesto a escucharnos cuando clamamos humillados ante él, con un corazón arrepentido.

David fue un rey que tuvo muchos errores, y pecados terribles, como son el adulterio y el homicidio, pero aun así, Dios dijo: -David, hombre conforme al corazón de Dios-, ¿Por qué?, porque David después de cometer eso tan terrible, sintió el profundo pesar del pecado en su corazón, y con lagrimas humillado ante Dios, clamo por su perdón, y Dios, que es grande en misericordia, lo perdonó.

Cada vez que te equivoques, cada vez que cometas pecado, cada vez que tomes una mala decisión, clama a Dios como lo hizo David y pídele que te perdone, el lo hará.

“Ten compasión de mi, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones, lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado” Salmos 51:1-2 (NVI)

Lo segundo que tenemos que tener en cuenta, es aprender de nuestros propios errores, es importante que si nos equivocamos aprendamos de esa experiencia para que no volvamos a cometer el mismo error o el mismo pecado, no persistamos en lo mismo, roguemos a Dios que nos ayude para no volver a hacer lo mismo.

Seamos prudentes, esta palabra quiere decir “parar y pensar”, ante una situación en la que nos hayamos equivocado, en la que hayamos pecado o tomado una mala decisión, paremos y pensemos. Analicemos la situación y veamos qué fue lo que nos llevo hasta allí, que actitudes estuvieron mal, para evitarlas la próxima vez, de los errores se aprende, analiza la situación y aprende de ella. Examínate cada día a ti mismo, a la luz de la palabra de Dios.

“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” 2 Corintios 13:5

Lo tercero que vamos a tener en cuenta, es aprender de las experiencias de los demás, un sabio dijo “guarde en mi corazón lo observado y de lo visto saque una lección”, que importante es esto, observar a los demás. Si conoces una persona que ha cometido un determinado pecado, o que ha tomado una mala decisión y viste en su vida las consecuencias de sus acciones, no esperes a hacer lo mismo, aprende de eso que has observado y saca una lección para tu vida, para no cometer el mismo error, -¡ojo!- no lo juzgues, más bien ayúdalo, ora por esa persona, pero aprende de ella, aprende de lo que observas en los demás, de los errores se aprende.

Recuerda, Dios no quiere que te equivoques, pero el errar es humano, y seguramente alguna vez cometeremos alguna falta, cuando lo hagas, recuerda primeramente clamar a Dios por su perdón, no te quedes nunca en esa condición, humíllate ante Dios y ruega siempre cada día por su perdón, examínate a ti mismo y aprende de lo observado. 

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” Salmos 51:10

jueves, 18 de abril de 2013

La alegría de ayudar a los demás

Hace mucho tiempo, una niña de una familia adinerada se preparaba para ir a la cama. Cuando estaba orando oyó un sollozo a través de su ventana. Un poco asustada, se asomó por su ventana. Otra niña, quien parecía de su misma edad y desposeída estaba parada en el callejón junto a la casa de la niña rica.

Su corazón se identificó con la niña desposeída, ya queestaban en lo más frío del invierno, y la niña no tenía frazada, tan sólo viejos periódicos que alguien había tirado. A la niña rica se le ocurrió una brillante idea. Llamó a la otra niña y le dijo: “Hey, tú, por favor acércate a mi puerta”. La niña desposeída estaba tan asombrada que solo pudo asentir.

Tan rápido como se lo permitieron sus piernas, la niñita bajó las escaleras hasta el closet de su madre y tomó una vieja frazada y una gastada almohada. Tuvo que caminar lentamente a la puerta del frente para no tropezar con la frazada que colgaba, pero finalmente lo logró.

Dejando caer ambos artículos, abrió la puerta. Parada allí estaba la niña desposeída, visiblemente atemorizada. La niña rica sonrió cálidamente y le entregó ambos artículos a la otra niña. Su sonrisa se ensanchó al observar la genuina sorpresa y felicidad en el rostro de la otra niña. Ella se fue a la cama increíblemente satisfecha.

A media mañana del día siguiente alguien tocó a la puerta. La niña rica voló a la puerta esperando ver a la otra niña allí. Abrió la gran puerta y miró fuera. Era la otra niñita. Su rostro se veía feliz y sonrió. “Supongo que no querrás estos de vuelta”.

La niña rica abrió su boca para decir que podía quedárselos cuando se le ocurrió otra idea. “No, sí los quiero de vuelta”. El rostro de la niña desposeída se entristeció. Esta obviamente no era la respuesta que había anticipado. A desgano, dejó los gastados artículos en el umbral y se volteó para irse cuando la niña rica le gritó: “¡Espera! Quédate allí”.

Se volteó a tiempo para ver a la niña rica corriendo escaleras arriba y por un largo corredor. Decidiendo que sin importar lo que la niña rica hiciese, no valía la pena esperar, se volteó y se alejó. Al dar el primer paso, sintió que alguien le tocó el hombro. Al voltearse vio a la niña rica, tirándole una nueva frazada y almohada. “Ten éstas”, dijo suavemente. Estas eran las suyas, hechas de seda y plumas.

Al crecer las dos, no se vieron mucho, pero nunca estuvieron muy lejos la una de la otra en sus mentes. Un día, la niña rica que ahora era una mujer rica, recibió una llamada telefónica de alguien. Un abogado que decía que necesitaba verla en su oficina.

Cuando llegó a la oficina, le dijo lo que había pasado. Hace cuarenta años, cuando ella tenía nueve años, había ayudado a una niña necesitada que creció para convertirse en una mujer de clase media con esposo y dos hijos. Ella había muerto recientemente y le había dejado algo en su testamento. “Aunque”, dijo el abogado, “es la cosa más peculiar. Le dejó una almohada y una frazada”.

Las cosas pequeñas e insignificantes pueden ser de mucho valor para otras personas. La actitud hacia los demás puede llenar de alegría a las personas que nos rodean, palabras amables, una sonrisa, un abarzo, dar una limosna, ser amables y serviciales, es el amor que se refleja en nuestra actitud hacia los demás.

“En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40

sábado, 6 de abril de 2013

Vosotros sois la sal de la tierra...

La sal era algo muy escaso y por lo tanto valioso en la época del Señor Jesucristo. La historia cuenta que a los soldados Romanos se les pagaba con sal.

El Señor comparó a sus discípulos con la Sal, dando a entender lo valioso e importantes que ellos eran.

De los siervos y siervas que actualmente cumplen con el mandato del Señor Jesús de dar a conocer Su Evangelio, podemos decir que hoy día son la sal de la tierra.

Entre las funciones de la sal:

La Sal da sabor, como hijos de Dios nos corresponde darle sabor a este mundo, a esta vida, hacer de lado la amargura de muchas personas que tal vez han perdido ese sabor por vivir ante las dificultades que enfrentan cada día.

La sal produce sed, si somos considerados sal de la tierra nos corresponde despertar en las personas esa sed de Dios, por que cuando logremos despertar esa sed en ellos vendrán a clamar como la mujer Samaritana – Señor dame de beber de esa agua – así cuando ellos clamen se encontraran con un río de aguas vivas que saltan para vida eterna. Si alguno tiene sed venga a mí y beba.

La sal es pura, no permite que ningún microbio viva en ella, el hijo de Dios debe esforzarse por mantenerse puro y lleno de santidad conforme al mandato de Dios.

La sal cura las heridas, como sal de la tierra es nuestra obligación llevar esa Palabra que sane y cura las heridas espirituales de este mundo.

La Sal es Preservadora, el Señor  entrego su doctrina a sus apóstoles, solo a ellos les permitía conocer y entender sus verdades espirituales para que ellos al recibirlas las preservaran y ordenaran que fueran preservadas.
Si somos sal de la tierra nos corresponde preservar pura la doctrina dejada por el Señor Jesucristo. 

"Vosotros sois la sal de la tierra; y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres". Mat 5:13 

Entonces ¿es usted sal de la tierra?

jueves, 21 de marzo de 2013

¿Haz pensado volver atrás?


A veces se nos olvida que somos peregrinos en este mundo, que nuestra ciudadanía no es terrenal sino celestial. (Filipenses 3:20) Se supone que cuando permitimos que Jesús entrara en nuestro corazón renunciamos a nuestra vieja manera de vivir, comenzando así un proceso que durara hasta que Cristo venga o hasta el día que partamos de este mundo.
Pero lastimosamente en muchas ocasiones después de haber abandonado el mundo, seguimos viendo de reojo lo que allí sucede y deseando en ocasiones ser parte de el.
Cuando Dios advirtió a Lot sobre que iba a destruir Sodoma y Gomorra le dio instrucciones especificas de NO VOLVER A VER HACIA ATRÁS, de escapar por su vida. De todos es conocido que la esposa de Lot echo un vistazo a lo que estaba dejando y se convirtió instantáneamente en una estatua de sal:“Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” Génesis 19:26(Reina-Valera 1960).
Cuando Dios nos saca de un lugar de perdición lo menos que Él quiere es que volvamos a ver hacia atrás o que deseemos lo que allá hacíamos o peor aun amemos lo que antes hacíamos o teníamos.
El pueblo de Israel también fue castigado por Dios por recriminar que estaban mejor en Egipto, olvidando que allí eran esclavos y eran maltratados, pero parece ser que cuando nos sentimos un poco cómodos somos capaces de reclamar a Dios cosas de las cuales no tendríamos derecho a reclamar. Su amor por su vida en Egipto y sus desobediencias y falta de fe los llevo a vagar por cuarenta años en el desierto antes de llegar a la tierra prometida. (Números 14:33)
Hay un personaje en la Biblia que ayudaba al Apóstol Pablo en su labor misionera, es mencionado solo tres veces en la Biblia y las tres veces se refiere a actos misioneros, pero llego un momento en donde este personaje llamado Demás tomo la decisión de dejar sólo a Pablo porque amo más las cosas del mundo, la Biblia lo narra de la siguiente manera: “Demás me ha abandonado y se ha ido a la ciudad de Tesalónica, pues ama demasiado las cosas de este mundo. Crescente se fue a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia.” 2 Timoteo 4:10 (Traducción en lenguaje actual).
Es triste cuando después de haber conocido el amor incomparable de Dios, decidimos regresar a ese pozo cenagoso, regresar a nuestra antigua vida despreciando así todo lo que DIOS hizo por nosotros.
La Biblia es muy directa en describir lo que pasa después de haber conocido a Dios y regresarse a vivir al estilo del mundo: “Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa. Demuestran qué tan cierto es el proverbio que dice: «Un perro vuelve a su vómito». Y otro que dice: «Un cerdo recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo».” 2 Pedro 2:20-22 (Nueva Traducción Viviente).
¿Cómo esta nuestra amor por Dios? ¿Cómo están nuestros ánimos de seguir negándonos a nosotros mismos para seguir cada día a Jesús?, ¿Será que estamos amando más a Dios que al mundo?, ó ¿Será que estamos amando más al mundo que a Dios?
Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra manera de vivir, no podemos pasarnos  la vida echándole las culpas a otro de nuestro estado espiritual, cada uno fuimos llamados a vivir una RELACIÓN PERSONAL con Dios y somos responsables por mantener esa comunión diaria con Él, pero cuando las cosas del mundo comienza a atraernos más y comienzan a quitarle el lugar a Dios en nuestras vidas, entonces vamos directo a un precipicio que lo único que nos traerá es dolor y hasta muerte espiritual.
¡Vivamos cada día amando al Señor!, negándonos a nosotros mismos, negándonos a nuestros deseos engañosos, negándonos a lo que quisiéramos hacer, pero que ahora no lo hacemos porque amamos más a Dios que a cualquier otra cosa.
Demostremos el amor que tenemos y sentimos por Dios siendo FIELES hasta en lo que consideramos poco, para que cuando lleguen las pruebas difíciles podamos seguir manteniéndonos fieles a Él y con ello conseguir una sonrisa de agrado de Dios hacia nosotros.
¿Has estado pensando regresar a tu vida antigua? ¡Muy mala decisión!, nada ni nadie te dará lo que Dios te ha dado y tú lo sabes muy bien, por lo tanto ¡Reflexiona sobre tus decisiones y vuélvete a Dios!, Él jamás se ha olvidado de ti, no está enojado contigo, no está decepcionado de ti, al contrario, ahora mismo está con los brazos abiertos esperando que salgas hacia Él para recibir su perdón y que Él pueda comenzar una restauración total en tu vida.
Dios te ama con un amor puro y sincero, por lo tanto: ¡Vuélvete a Él!

domingo, 10 de marzo de 2013

La importancia de mostrar una buena actitud

El equipo de básketbol de la escuela secundaria en el que jugaba no estaba logrando una buena temporada, así que un día el entrenador tuvo una de esas reuniones con el equipo en la que todos los jugadores estaban en silencio y escuchando. Él insistía continuamente en la relación que hay entre la actitud del equipo y el registro de victorias y derrotas. Todavía puedo oír sus palabras: «Muchachos, sus capacidades dicen "ganen", pero sus actitudes dicen "pierdan"».

Los padres son convocados a la escuela para hablar acerca de su hijo. ¿El asunto? Timmy, alumno de quinto grado, ha decaído en las calificaciones y está causando serios problemas entre sus compañeros. Las pruebas de actitud demuestran que es intelectualmente capaz, sin embargo fracasa de manera miserable. El maestro opina que tiene una «mala actitud».

El cuerpo pastoral se reúne para tratar el caso de una miembro de la congregación. En la discusión se oye constantemente la frase: «Tiene una actitud "terrible"».

Difícilmente pasa un día sin que la palabra «actitud» entre en una conversación. Se la menciona como motivo de queja o de cumplido. Podría significar la diferencia entre una promoción o una remoción. Algunas veces la sentimos, otras la vemos. Sin embargo, es difícil explicarla.

La actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta. Es por eso que a la actitud se la ve sin decir una sola palabra. ¿No hemos visto la cara hundida del malhumorado, o la mandíbula saliente del decidido? De todas las cosas que usamos, nuestra expresión es la más importante.

Mi hija Elizabeth ha traído mucha alegría a la familia, sin embargo su personalidad tiende a veces a ser melancólica. Cuando se siente así, su cara no expresa felicidad. Mi esposa Margaret le compró una estatuilla que dice: «Pon una cara feliz». Es un recordatorio de que nuestras expresiones reflejan nuestros sentimientos interiores.

La Biblia nos enseña que «Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (1 Samuel 16:7). «Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso; ¿quién lo conocerá?» (Jeremías 17:9). Estas declaraciones expresan nuestra incapacidad para saber con seguridad cuáles son las emociones que hay dentro de alguien. Pero pese a que no podemos juzgar a otros por su expresión interior, muchas veces las manifestaciones exteriores son «una ventana del alma». Una persona que lanza «una mirada que mata», con toda probabilidad no está cantando en su interior «Algo bueno te va a suceder».

Como la actitud se expresa con frecuencia en nuestro lenguaje corporal y se nota en la expresión de nuestro rostro, puede ser contagiosa. ¿Han notado lo que sucede a un grupo de gente cuando una persona, por su expresión, revela una actitud negativa? O, ¿han notado el estímulo que reciben cuando la expresión facial de un amigo muestra amor y aceptación?

La presencia de David y la música que tocaba alegró a un atormentado rey Saúl. La Biblia nos dice que: «El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová» ( 1 Samuel 16:14 ). Se les dijo a sus siervos que buscaran a alguien que pudiera elevar el espíritu del gobernante. Trajeron a David al palacio y Saúl «le amó mucho[...] Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo pues ha hallado gracia en mis ojos. Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él» (vv. 21-23 ).

A veces la actitud puede simularse exteriormente engañando a los demás. Pero por lo general este fingimiento no dura mucho. La actitud siempre trata de aflorar.

Mi padre disfruta contando la historia del niño de cuatro años a quien le dio una rabieta. Después de reprenderle su madre le dijo: «Hijo, ¡ve a esa silla y siéntate, ahora mismo!» El pequeño fue a la silla, se sentó y dijo: «Mamá, estoy sentado en la silla por fuera, pero estoy de pie por dentro».

El sicólogo y filósofo James Allen, dice: «Una persona no puede viajar interiormente y permanecer quieta exteriormente». Pronto, lo que sucede dentro de nosotros afectará a lo que sucede afuera. Una actitud dura es una enfermedad terrible. Produce una mente cerrada y un futuro oscuro. Cuando la actitud es positiva y conduce al crecimiento, la mente se expande y comienza el progreso

domingo, 3 de marzo de 2013

Tu también puedes llegar a la cima

Las imágenes cambian de un escenario a otro y en pocos minutos llevan a volar en las alas de la imaginación a quienes aprecian el video de la canción “Dígale”. La trama concluye con dos finales, que puede escoger quien se haya deleitado con la producción. Se trata de una propuesta artística que rompe los esquemas y que representa una expresión de enorme creatividad.

Su autor, David Bisbal, es también el fruto de un enorme esfuerzo. Triunfó en Madrid, España. Fue finalista y ganador en el conocido programa de televisión “Operación triunfo” que semanalmente aprecian más de quince millones de personas en Europa. Su primer álbum musical vendió 800 mil copias. Batió todos los registros. Se consolidó como un prolífico cantautor.

Cuando alguien le preguntó cómo describiría su fórmula hacia el éxito, la sintetizó en seis puntos. El primero ingrediente --dijo él-- es ser originales. El segundo, esfuerzo sin cansarse. El tercero, no renunciar ni a los sueños ni a las ilusiones. El cuarto, no permitir que el orgullo y la soberbia tomen fuerza en la personalidad. El quino, no retroceder jamás. Y el sexto, valorar a quienes te ayudan a avanzar.

Hay quienes emprenden un proyecto, pero rápidamente renuncian. Permiten que la desesperanza los venza. Una disposición así jamás le conducirá al triunfo. Esa realidad nos lleva a concluir, tal como advierte la Biblia, que el secreto radica en perseverar. “Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza.”(Proverbios 14:23. Nueva Versión Internacional).

Los sueños, metas y esperanzas pueden convertirse en realidad. Pero necesita avanzar. Jamás volver atrás. Esa actitud es la semilla que hace germinar a los derrotados. Ellos se dan por vencidos fácilmente.

Cualquiera que sea su proyecto, bien sea de vida, de crecimiento espiritual o de mejoramiento profesional, debe proseguir. Es necesario que deseche la idea de renunciar. Y si siente que las fuerzas le abandonan, pídaselas al Señor Jesucristo. El está de su lado y jamás lo dejará solo. Con su ayuda es posible llegar muy lejos. Animo. No olvide que usted fue llamado a ser un vencedor...

lunes, 18 de febrero de 2013

La Mariposa


Había un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas. A, algunas de ellas, el padre sabía responder a otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mando a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía todas las preguntas sin siquiera dudar. Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que el no sabría responder. Entonces, una de ellas apareció con una linda Mariposa Azul que usaría para engañar al sabio.
-”¿Qué vas a hacer?” preguntó la hermana,
-”Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si esta viva o muerta”. Si el dijese que esta muerta abriré mis manos y la dejaré volar, si dice que esta viva la apretaré y la aplastaré”.
Y así cualquiera que sea su respuesta, sería una respuesta equivocada!.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, esta viva o muerta?
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió
“Depende de ti ….. Ella esta en tus manos”
Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos culpar a nadie cuando algo falle, somos responsable por aquello que conquistamos (o no conquistamos).
Nuestra vida esta en nuestras manos, como la mariposa azul….. Nos toca a nosotros escoger que hacer con ella.
Colosenses 3:23
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres”
Filipenses 1:9
“Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Proverbios 9:10
“El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”

domingo, 3 de febrero de 2013

¿A quién intentas agradar hoy?

Una vez, un joven estudió violín con un maestro de renombre mundial. Trabajó arduo durante varios años para perfeccionar su talento y al fin llegó el día cuando se le pidió que diera su primer importante recital en público, en la gran ciudad donde vivían ambos, él y su maestro.

Luego de cada selección que él presentaba con gran habilidad y pasión, el violinista parecía receloso ante los grandes aplausos que recibía, aun sabiendo que aquellos en la audiencia eran astutos en la música y no dados a aplaudir presentación alguna que no fuera de calidad superior. El joven actuaba como si no pudiera escuchar el aprecio que era derramado sobre él.

En el cierre del último número, los aplausos fueron estruendosos y se escucharon numerosos Bravos. No obstante, el talentoso joven violinista tenía sus ojos fijos en un solo lugar. Al fin, cuando un anciano en la primera fila del balcón sonrió y asintió con su cabeza en señal de aprobación, el joven se calmó y brilló con alivio y gozo.

¡Su maestro había alabado su trabajo! Los aplausos de miles no significaron nada hasta que él ganó la aprobación del maestro.
¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, decide agradar a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás.

" Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo."           Galatas 1:10