lunes, 26 de noviembre de 2012

Olvidando lo que quedó atrás

Hay cosas que pasan en la vida que quisiéramos olvidar para siempre. En muchas ocasiones el pasado nos golpea fuertemente y deseamos con toda el alma, que se borrara de nuestras mentes.

Algunas personas nunca hablan de su pasado y lo lógico y normal es que sus amigos y conocidos quisieran saber quienes eran ellos, de donde eran, quines eran sus familias; en fin, como fue su trayectoria hasta que los conocimos.

El apóstol Pablo escribió a los Filipenses 3:13 diciéndoles, que el proseguir hasta alcanzar la meta y así llegar al hombre perfecto, al cual no había llegado alcanzar todavía y para hacerlo tenía que: "Olvidar ciertamente, lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios, en Cristo Jesús"

El apóstol tenía razón, él no podía apoyarse, ni siquiera recordarse de su vida pasada; él había perseguido la Iglesia, estuvo en la muerte de Esteban y más que eso, tuvo que oír de los labios del mismo Señor estas palabras: "Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?"

Hay un dicho popular que dice: "No debemos mirar atrás ni para coger impulso." Quizás hay pasados brillantes en la vida, pero eso no nos va a dar crédito para el futuro que tenemos que recorrer.

No podemos sentarnos en los laureles pasados; cada día, cada semana, cada mes, y cada año traen nuevos retos, nuevas experiencias, nuevas demandas, etc., etc. Tenemos que apoyarnos en el presente, en la fuerza y el poder de Dios que nos asista ahora, en el momento que estamos viviendo, para ir ganando el futuro.

Tenemos que proyectarnos para alcanzar nuestra meta durante el año. Como el atleta que corre, no podemos mirar atrás porque así nunca alcanzaremos la meta.

La fe y la esperanza que tengamos ahora nos proyectará hacia adelante, digamos entonces: "Si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros?". Aunque tengamos muchas batallas perdidas en el pasado, todavía no se ha perdido la guerra. La meta todavía no la hemos alcanzado, pero la carrera no ha terminado, ¡Sigamos adelante!

La vida que honra a Dios es la de aquel que lucha contra el mundo, la carne y el diablo y vence en el nombre de Jesús, pues por su sangre derramada nosotros obtendremos la victoria, y la gloria será para Jesús.
Si tu pasado fue bueno, ha llegado el tiempo de enterrarlo para destapar su futuro. Si su pasado fue malo, tiene una razón adicional para enterrarlo y de todos modos encaminar sus pasos hacia el futuro.

Después de todo, puedes decir junto conmigo: -¡Lo mejor viene por delante!-

martes, 13 de noviembre de 2012

Echa tus cargas sobre el Señor

Una mujer, experimentó en cierta ocasión una gran carga. Se sentía turbada que no podía dormir ni comer, arriesgaba su salud física y emocional, estaba a punto de una crisis nerviosa. Sin embargo, pudo reconocer que ella nada podía hacer para cambiar sus circunstancias.

Entonces leyó en una revista la historia de otra mujer llamada Connie, quien también había experimentado grandes dificultades en su vida. En el relato, una amiga le preguntó a Connie, cómo pudo soportar la carga de dichos problemas. Connie respondió: “Llevo mis contrariedades al Señor”.

Su amiga le respondió: “Por supuesto, es lo que debemos hacer”.

Entonces Connie continuó diciendo: “Pero no tan solo debemos llevarlas ante Él. Debemos dejar nuestros problemas con el Señor”.

No solo debemos dejar nuestros problemas con el Señor; no debemos quedarnos con ninguno.

Se cuenta una divertida historia sobre un anciano que juró que nunca viajaría en avión. Sin embargo, cierto día se presentó una emergencia y le fue necesario llegar con urgencia a una ciudad lejana. La vía más rápida de lograrlo era por aire, por supuesto, así que compró el boleto y se embarcó en su primer viaje de avión.

Conociendo su renuencia a viajar, cuando sus parientes lo recibieron en el aeropuerto le preguntaron cómo había estado el vuelo, a lo que el anciano respondió: “Supongo que bien, pero les diré una cosa, en ningún momento deposité todo mi peso sobre el asiento”.

¡El Señor desea que eches todas tus cargas sobre Él y que allí las dejes! Él anhela que también le entregues el peso completo de tus problemas. Entonces, podrás continuar tu vida con la plena confianza, de que Él, cuidará de aquellas cosas que le has encargado.

Salmos 55:22. Echa sobre el Señor tu carga y Él te sustentará.

domingo, 4 de noviembre de 2012

La Verdad sobre los Abrazos


No existe un mal abrazo, solamente buenos y óptimos abrazos
Los abrazos son dietéticos y no causan cáncer o caries…
Los abrazos son totalmente naturales, sin conservantes, ingredientes artificiales o pesticidas…
Los abrazos son: libres de colesterol, endulzados naturalmente, 100% disponibles en la naturaleza y son totalmente reciclables…
Los abrazos son fáciles de transportar, no necesitan baterias, sintonización o rayos-X…
Los abrazos están exentos de impuestos, totalmente regenerables y autosuficientes energéticamente…
Los abrazos son seguros en cualquier tipo de clima…
La verdad,
Los abrazos son especialmente aconsejables para días fríos y lluviosos
Los abrazos son excepcionalmente efectivos en tratamientos de problemas como: pesadillas o depresión del día lunes…
Nunca dejes para mañana si puedes abrazar a alguien hoy, porque cuando das un abrazo a alguien, en el mismo instante recibes uno de vuelta
Para ti un
abrazo
especial!
«Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. » (Jn13, 34).