martes, 25 de septiembre de 2012

El valor de una oración

Señor…
…Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡ Señor…si yo me olvido de ti, Tú por favor nunca te olvides de mí !

No es cuanto oras..sino cómo oras y a quién oras lo que determina el valor de la oración. Si te diriges al Padre y tu oración es libre de egoísmos, vanidades o falsas ilusiones, entonces tendrás una oración de calidad.

Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor. Exodo 22:23

Entonces clamó el pueblo a Moisés, y Moisés oró al Señor y el fuego se apagó. Num 11:2

Entonces clamó Sansón a Dios, y dijo: Señor, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. Juec 16:28

lunes, 17 de septiembre de 2012

Haciendo a los enemigos en amigos

Se cuenta que cierto emperador chino, cuando le avisaron que en una de las provincias de su imperio había una insurrección, dijo a los ministros de su gobierno y a los jefes militares que lo rodeaban: "Vamos. Seguidme. Pronto destruiré a mis enemigos."

Cuando el emperador y sus tropas llegaron a donde estaban los rebeldes, él trató afablemente a éstos, quienes, por gratitud, se sometieron a él de nuevo.

Todos los que formaban el séquito del emperador pensaron que él ordenaría la inmediata ejecución de todos aquellos que se habían sublevado contra él; pero se sorprendieron en gran manera al ver que el emperador trataba humanitariamente y hasta con cariño a quienes habían sido rebeldes.

Entonces el primer ministro preguntó con enojo al emperador: ¿De esta manera cumple vuestra Excelencia su promesa? Dijisteis que veníamos a destruir a vuestros enemigos. Y los habéis perdonado a todos, y a muchos hasta con cariño los habéis tratado.

Entonces el emperador, con actitud generosa, dijo: Os prometí destruir a mis enemigos; y todos vosotros veis que ya nadie es enemigo míoa todos los he hecho mis amigos.

El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.Proverbios 18:24

lunes, 10 de septiembre de 2012

Decisiones con Consecuencias

Al atleta y campeón Eric Liddle no le resultó difícil rehusarse a correr un domingo en los Juegos Olímpicos de 1924 porque creía fervientemente que el día del Señor era para adorar y descansar.



Un dilema más profundo se le había presentado un año antes cuando le pidieron que le hablara de su fe en Cristo a un grupo de trabajadores de una mina de carbón. Liddle declara en cuanto a su lucha: «Toda mi vida me había mantenido alejado de las actividades en público, pero ahora el Señor parecía estar guiándome en la dirección contraria, y me acobardaba pasar al frente para hablar. En esta ocasión, decidí dejar todo en manos de Cristo. Después de todo, Él me había llamado a hacerlo, así que, me proveería toda la fortaleza necesaria. Cuando me dispuse a obedecer, se me concedió el poder para hacerlo».



El día después de aceptar hablar públicamente de su fe, Eric recibió una carta de su hermana Jenny, que estaba en China. Ella la había escrito unas semanas antes, y terminaba con el siguiente versículo de las Escrituras: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10).



Todo llamado de Dios es una oportunidad para que digamos que sí y para que confiemos en su fuerza y no en la nuestra.

martes, 4 de septiembre de 2012

Aceptación de sí mismo

El hombre, es corona de la Creación. El hombre refleja la imagen de Dios en él. El hombre es la máxima expresión del poder de Dios; aunque dañada y deteriorada la imagen del Señor sigue vigente en cada ser humano, sin
importar que sea hombre o mujer, sabio o indocto, rico o pobre y sin importar el color de su piel.
El hombre ha sido coronado de honra (vr. 5). Posee un alma viviente= consciencia, inteligencia, sabiduría, voluntad, emociones y sentimientos, que ningún otro ser creado posee y, mucho menos los animales, los cuales actúan por instinto.
Dios tiene memoria de él, (vr. 4). El Señor conoce a cada persona por nombre y su mirada está fija en él. También, está atento a sus necesidades; Dios nunca olvida a ninguna persona aunque ésta sí se olvide de él.
El Creador lo visita, (vr. 4 b).Dios visita a la humanidad para colmarla de bendiciones abundantes, por eso los campos productivos, la inmensa gama de animales con los cuales el hombre se alimenta y el hombre disfruta la visita de Dios a nuestro mundo.
Ejerce señorío sobre la obra de Dios, (vr. 6). El hombre es conquistador de las montañas, los mares, la selva, el desierto y hasta del espacio exterior. Echemos una mirada a la tecnología y estaremos de acuerdo que el hombre
creado por Dios ha inventado cosas sorprendentes y majestuosas: ¡Eso es imagen de Dios en él! Todo está bajo sus pies: Autoridad, dominio, poder. El hombre ha sido bendecido con la capacidad de gobernar lo que Dios le ordenó ¡Sobre todo lo creado!
Dios creó tu cuerpo, tu alma y tu espíritu, eres la imagen misma de Dios. Cuida tu cuerpo, hoy día cuando el mundo promueve una estética y filosofía de acuerdo a sus intereses económicos y filosóficos, no precisamente para
bienestar de la persona sino que en muchas ocasiones para dañarla, es que tú tienes que recordar que existe un Creador y Él está interesado en tu propia aceptación, tú desarrollo como persona y en la felicidad que encuentras en él quien es tu Señor.
La Biblia transmite los valores esenciales de la vida que Dios quiere que vivamos en este mundo que él creó para que seamos felices. No permitas que la política, la economía, la comercialización, la filosofía y el diablo te engañen: Tu cuerpo es ¡Templo del Espíritu Santo!
Es a través de tu cuerpo que le rindes a Dios el culto racional. Tu cuerpo como un sacrificio vivo, santo y agradable al Señor. Muchos cristianos aseguran que el cuerpo de nada sirve ante Dios, puesto que a él le interesa nuestra alma, sin embargo, en Romanos12:2 y otros pasajes bíblicos descubrimos que nuestro cuerpo sí le importa, sobre todo, le quiere que cuidemos, santifiquemos y demos buen uso a la parte visible de nuestra naturaleza humana.
Tal vez no consideres este tema como algo muy espiritual. Aparentemente no lo es, sin embargo, sí lo es, puesto que ninguna persona puede ser espiritual con un cuerpo descuidado, enfermizo y hasta posiblemente, en pecado.
Pero un cristiano que cuida de su cuerpo y lo santifica al Señor es alguien espiritual, alguien que vive una comunión especial con Cristo y su vida es guiada por el Espíritu.