“No pretendamos que
las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La
crisis, es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque
la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace
de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos
y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin
quedar superado.
Quien
atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y
respeta más a los problemas que a las soluciones.
La
verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El
inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las
salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una
rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es
en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento
es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el
conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única
crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Filipenses
4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.