martes, 29 de marzo de 2011

EL TOQUE DEL MAESTRO


Estaba golpeado, estropeado, muy sucio. El rematador en la subasta pensó que por su escaso valor, no tenía sentido perder demasiado tiempo con el viejo violín, pero lo levantó con una sonrisa.


-¿Cuánto dan señores? -gritó-, ¿quién empezará a apostar por mí? -$5.000 - alguién replicó, después $8.000. -¿Sólo $8.000? -$10.000 dijo alguien y ¿quién da $15.000?, $10.000, a la una; $10.000 a las dos; y $10.000 a las tr…


Pero NO, desde el fondo de la sala un hombre anciano se adelantó y tomó el arco; luego, después de quitar el polvo del violín y estirar sus cuerdas sueltas, las afinó y tocó una melodía pura y dulce como un coro de ángeles. Cesó la música y el rematador, con una voz silenciosa y baja dijo: -¿Cuánto me dan por el viejo violín? y lo levantó en alto con el arco. -$50.000 y… ¿quién da $100.000? -¡$100.000!, ¿Y quién da $300.000? ¡¡¡$300.000!!! $300.000 a la una, $300.000 a las dos; y $300.000 a las.......tres, ¡Rematado! -dijo.


La gente aplaudía, pero algunos decían: “No entendemos bien, ¿qué cambió su valor?”. La respuesta no se hizo esperar: “¡El toque del Maestro!”


Que una melodía celestial brote hoy de tu vida, si te dejas usar en las manos del Maestro por excelencia.


Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.